Sea en el trabajo o a la hora de estudiar, la capacidad de concentrarte es importante para hacer un buen uso del tiempo, trabajar o estudiar de forma más efectiva, y retener mejor lo que estás estudiando o leyendo.
¿Estás sereno?
Antes de empezar, asegúrate de estar tranquilo y sereno. Si te sientes nervioso o inquieto, gasta esa energía nerviosa haciendo una actividad que despeja tu mente. Por ejemplo podrías elegir una actividad física como dar un paseo. O puede que prefieras otro ejercicio aeróbico o deportivo. Tal vez lo que te funciona es lavar los platos o poner orden en tu escritorio. También puede que te apetezca dedicarte tiempo para una sesión de mindfulness (meditación o escáner corporal por ejemplo).
Elimina las distracciones e interrupciones al máximo
- Primero desconecta el móvil o ponlo en silencio y fuera de la vista para que no te distraigan posibles notificaciones de llamadas, mensajes o apps.
- Si no la necesitas para trabajar, haz lo mismo con la tableta. De lo contrario, silencia o idóneamente desactiva las notificaciones de las apps que te podrían descentrar.
- También desvía el teléfono fijo al buzón o a centralita, dando instrucciones para que te cojan los recados.
- Luego desconecta la aplicación de correo electrónico o desactiva las ventanas emergentes de aviso.
El mal común de la conexión permanente
Hoy en día parece que tenemos que estar conectados en todo momento. Pero pregúntate qué es lo peor que puede pasar si no consultas tus mensajes o llamadas en unas pocas horas. Bien podrías estar reunido o sentado en un avión hacia algún lado y tampoco estarías disponible para contestar enseguida. Recuerda que el que te escribe o llama, normalmente no sabe lo que estás haciendo. Y de lo que yo sepa, aún no se ha inventado un detector para ello. Así que quítate la presión y obsesión de tener que estar disponible 24/7.
Un servicio al cliente excelente es prestarle plena atención
Ya sé que hay algún post y consejo por allí que dice que contestes enseguida a los correos de los clientes para demostrarles que estás allí para ellos y que te importan. Espero que enseguida no signifique interrumpir una reunión con otro cliente, prestándole menos atención? Imagínate mi caso, pretendiendo enseñar a las personas a organizarse mejor, ser más productivos y tener menos estrés, estaría dando mal ejemplo, interrumpiendo a mi cliente para atender a otro que acaba de enviar un mensaje ¿no crees?
Estoy convencida de que es posible prestar un servicio al cliente excelente sin consultar el móvil cada 5 minutos. Es más, para prestar un servicio excelente recomiendo que contestes cuando puedas concentrarte plenamente en ese cliente. Así puedes decidir si eres capaz de contestar por completo a la solicitud o deberás darle un plazo para darle una respuesta completa.
Asertivamente pide tiempo ininterrumpido
Si vives o trabajas con más gente, en la medida de lo posible. pídeles que te dejen tranquilo, explicando que necesitas concentrarte. Puede que te molesten las interrupciones o puede que no y que las agradezcas. Pero de cualquier modo, no te ayudarán a sumergirte en tu trabajo. Cuanto más larga sea la interrupción, más tiempo te llevará retomar el hilo de lo que estabas haciendo. Por lo que sé asertivo, y amablemente pídeles que te dejen espacio y tranquilidad. También recuerda devolver el favor, cuando ellos te pidan no ser interrumpidos.
Crea un ambiente propicio
Si te gusta la música, ponte algo relajante o de concentración de fondo. Elige lo que te guste. Pero sugiero que sea sin letra o en un idioma que no comprendas para evitar acabar tarareando la canción. Por eso, la radio convencional puede no ser lo más adecuado debido a los comentarios de los locutores y los anuncios. Pero en internet puedes encontrar canales de música. O puedes crearte una lista de canciones en Spotify por ejemplo. También buscar vídeos de música de concentración en YouTube. Yo me pongo a veces la música relajante de una app de Mindfulness. Hay unas cuantas opciones.
Pero por favor no te disperses y pierdas un tiempo precioso que podrías estar dedicando ya al trabajo o estudio, buscando la música perfecta, justo cuando pretendes empezar. El momento para crearte tu lista de música no éste.
Ten claro el objetivo y celebra las pequeñas victorias
Te costará menos arrancar con la tarea y concentrarte si tienes claro lo que estás haciendo y cuál es el objetivo. Para tareas largas, además fíjate pequeñas metas o etapas. Cuando las alcances, prémiate con un descanso y felicítate por lo conseguido.
Levántate de la silla, pon tu canción preferida, cántala o baila a su son. O puedes ir a la cocina a por un refrigerio. Puede que te apetezca hacer unos estiramientos. O un pequeño premio para ti es leer un artículo interesante o inspirador. Hasta puede que te apetezca jugar cinco a diez minutos a un videojuego que te gusta (si sabes respetar el tiempo que te fijas sin engancharte durante horas). Haz cualquier cosa que te despeje. Pero, hagas lo que hagas, recomiendo que también te levantes de la silla para estirar las piernas.
Apunta temas pendientes que te ronden por la cabeza
Has eliminado la energía nerviosa y las distracciones. Has creado un ambiente propicio. Pero sigues sin poder concentrarte. Si es así ¿puede que haya temas pendientes, recados por hacer, ideas no relacionadas con el asunto entre manos o preocupaciones rondando por tu cabeza? En este caso apúntalo todo. Pero no te entretengas en asignar cada cosa a su lista de tareas o proyectos correspondiente. Ya habrá tiempo para ello. Por ahora, simplemente captura la idea para despejar tu mente.
Aunque pueda parecer una tontería, le quitarás un peso de encima a tu mente, que sólo quiere tu bien, recordándote asuntos pendientes. Pero desafortunadamente no tiene el don de la oportunidad, como menciono en el post “5 sencillos trucos para desconectar del trabajo”.
Ignora las malas excusas y los pensamientos negativos
Es muy pronto. Es muy tarde. A estas horas no me puedo concentrar. Sólo un vistazo a Facebook y me pongo. Un nivel de Candy Crush y empiezo…
Sí, la mente es traicionera y encontrará cantidad de excusas. Además no siempre puede ser el momento idóneo para ese trabajo o rato de estudio. Por cuestiones de agenda muchas veces habrá que hacer las cosas en ciertos momentos aunque no sean los de mayor nivel de energía y concentración. Por lo que hay que superar la pereza y ponerse pasito a pasito. Muchas veces es cuestión de arrancar y coger carrerilla para eludir a la procrastinación.
Aprende a ignorar las distracciones y ruidos ambientales
Aunque sé que puede ser complicado, es cuestión de mentalizarse y de práctica. Como dice el psicólogo cognitivo español Rafael Santandreu, hoy en día parece que estamos obsesionados con la comodidad. Pero no necesitamos estar cómodos para ser felices. También propone que nos entrenemos para aceptar la incomodidad y las molestias, porque de otro modo nos volveremos más y más neuróticos.
Además mi profesor Mindfulness nos enseñó a recordar no siempre podemos influir en cómo son el mundo y las personas. Pero sí podemos elegir cómo sentirnos al respecto. Así que cuando tu mente se decide distraer pensando en qué pesados esos compañeros que parecen estar de cachondeo cuando tú estás super liado, no le prestes atención y no retroalimentes esos pensamientos negativos. Mejor vuelve a tu tarea y verás cómo se difuminarán los sonidos ambientales.
Resumen
- Comprueba si estás sereno
- Elimina distracciones e interrupciones
- Crea un ambiente propicio
- Ten claro tu objetivo y celebra las pequeñas victorias
- Anota temas pendientes que te ronden por la cabeza
- Ignora las malas excusas y los pensamientos negativos
- Aprende a ignorar las distracciones y los ruidos ambientales
Tu turno
¿Tienes otros consejos y trucos para concentrarse mejor? Me encantaría conocerlos.
¿Te cuesta aplicar los trucos o no parecen funcionar? Cuéntame qué está pasando.
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