[vc_row][vc_column][vc_column_text]La palabra nomofobia viene del inglés “Nomophobia” que significa “No Mobile Phobia”, es decir fobia o miedo a estar sin el móvil. Resulta que el móvil se ha convertido para algunos en una extensión de su cuerpo. Si no lo llevan creen que les falta algo como el síndrome fantasma de a quién han amputado un miembro. ¿Crees que podría ser tu caso?
La tecnología nos ha facilitado la vida. Poder llamar por teléfono desde casi cualquier parte, orientarte en sitios desconocidos o que la agenda te recuerde un cumpleaños son las ventajas más básicas.
¿Puede que estés enganchado a tu móvil?
Pero ¿alguna vez has pensado cuántas veces al día consultas el móvil? ¿Te has planteado cómo a menudo te metes en redes sociales? La tecnología evoluciona rápidamente. Eso plantea la pregunta de si estamos evolucionando lo bastante rápido para acostumbrarnos a ella y hacer un uso responsable. Al fin y al cabo se supone que debería hacernos la vida más fácil o mejorarla.
Llamadas, navegadores, agenda, listas de tareas son las funcionalidades más habituales. El móvil puede ser realmente útil si hacemos un uso responsable de él. Pero ¿qué otras aplicaciones tienes instaladas?
Detrás de todas esas aplicaciones hay empresas que quieren ganar dinero. El precio por poder utilizar una aplicación gratuita suele ser la publicidad y las notificaciones que nos informan de ofertas y nos incitan al uso.
¿Sabes qué es la #nomofobia? Averígualo y cómo reconocer si la tienes. Share on X
Nomofobia y síndrome FOMO
¿Cuántas aplicaciones tienes en tu móvil? ¿Cómo a menudo te salta una notificación? La nomofobia, es decir el no poder estar sin tu móvil, está relacionada con el síndrome FOMO, el miedo a perderte algo.
Las notificaciones nos incitan a comprobar el móvil. Además hay aplicaciones que solamente te dejan decidir si tener las notificaciones activadas o desactivadas. No puedes diferenciar entre avisos de actividad y avisos publicitarios. Y estos últimos te entrarán en cualquier momento.
Entonces ¿realmente nos ayudan los avisos o solamente nos mantienen ocupados y nos distraen? Una notificación de un juego ¿te ayuda o más bien te incita a jugar a menudo? Una notificación de una red social ¿te ayuda o simplemente despierta tu curiosidad y el miedo a perderte algo?
La #nomofobia y el #síndromeFOMO están relacionados. Averigua por qué y cómo desengancharte de ellos. Share on X
Cuáles son las señales de la nomofobia
Los móviles se han convertido en una herramienta imprescindible de nuestra vida. La cuestión es si lo utilizas como una herramienta útil o se ha convertido en un apéndice de tu cuerpo. Veamos cuáles son las señales de que sufres de nomofobia.
1. Pareces un adicto necesitado de un chute
Sientes ansiedad, irritación y malhumor cuando estás sin móvil o no puedes consultarlo en un rato por encontrarte en una reunión, en el teatro, el cine, un avión. Sufres de lo que se conoce como síndrome de abstinencia.
2. El móvil te ocupa mucho tiempo
Las diferentes aplicaciones de información, de redes sociales o de juegos te consumen tiempo que deberías dedicar a otras tareas o distraen tu atención de las personas que te rodean.
3. Te engañas pensando que no estás enganchado
Si alguien insinúa que puedas tener un problema te ofendes y lo niegas. Crees que no es para tanto, que no tienes ningún problema.
4. Otros se quejan del uso exagerado que haces del móvil
Las personas de tu entorno te llaman la atención o incluso se quejan de que no pareces soltar el móvil ni para dormir.
5. Tienes fases mejores seguidas de recaídas
Pasas por épocas en las que te pareces haber desenganchado. Puedes disfrutar de la compañía de tu familia o amigos sin consultar el móvil cada dos por tres. Pero de repente algo te engancha de nuevo y vuelves a las andadas.
Hay señales que indican que puedes estar sufriendo de #nomofobia. Averigua cuáles son. Share on X
Pregúntate si sufres de nomofobia
En una escala del 1 al 10 ¿cómo de nervioso te pones si no puedes consultar tu móvil en un rato? Sea porque te has quedado sin batería, te lo has olvidado en casa o estás en una reunión o un evento donde no puedes comprobarlo en un rato. ¿Cuánto te preocupa perderte algo? ¿Te puedes concentrar en lo que estás haciendo sin pensar que estás sin móvil?
Puede que pienses que tu trabajo te obliga a estar pendiente del móvil. Pero en tu tiempo libre o tus vacaciones ¿cada cuánto consultas el móvil? Además ¿realmente estás obligado a estar pendiente del correo electrónico fuera de tu horario laboral o te has autoimpuesto esa obligación? ¿De verdad es necesario que reenvíes cierto correo a las 11 de noche o antes de las 8 de la mañana por ejemplo? Y claro, ya que estás con el móvil a ver qué está pasando en Twitter, Facebook, Instagram…
En una escala del 1 al 10 ¿cómo de nervioso te pone estar sin móvil o no poder consultarlo durante un rato? #Nomofobia Share on X
Cómo desengancharte del móvil
No hace tantísimos años que tener móvil no era normal. De hecho aún no todo el mundo se puede permitir ese lujo y menos pensar en tener acceso a internet en cualquier momento. Mientras que a unos les gustaría tener esa facilidad otros nos pasamos con su uso.
Si te has dado cuenta que igual tienes nomofobia tengo unas sugerencias para que reduzcas tu dependencia del móvil y hagas un uso más responsable.
1. Establece horarios de uso
Un primer paso es comprometerte a no consultar tu móvil a ciertas horas. Qué tal no usarlo hasta después del desayuno y dejar de utilizarlo antes de cenar. Así prolongas tus horas de descanso. Está demostrado que la luz de las pantallas móviles tiene un afecto adverso sobre el descanso nocturno.
Si sueles atender correos de trabajo fuera de horario ¿pregúntate hasta qué punto es realmente necesario y estás obligado a ello? Solo porque lleves el correo del trabajo en el móvil no significa que tengas que leer y contestarlo a todas horas. A no ser que hayas acordado total disponibilidad con tu empresa te sugiero que te eduques a ignorar el correo fuera de horario salvo situaciones excepcionales.
2. No utilices el móvil en las comidas
Además de lo mencionado en el punto anterior sugiero que no utilices el móvil durante la comida, aunque estés comiendo solo. Aprovecha para disfrutar de la comida con atención plena y concéntrate en el acto de comer. Después de comer, en vez de consultar el móvil, podrías leer un libro o darte un paseo.
Si estás comiendo acompañado, con más razón no deberías necesitar tu móvil. Disfruta de la compañía y conversa con los demás comensales. El humano es un animal social que necesita las relaciones con otras personas en el mundo “offline”. Las relaciones digitales en redes sociales no pueden sustituir eso.
3. No uses el móvil de despertador
Dormir con el móvil al lado puede perjudicar el descanso. Si lo usas de despertador, además te puedes sentir más tentado a consultarlo nada más despertarte. Así que mejor déjalo fuera del dormitorio.
4. Limita el número de veces que utilizas las redes sociales
¿Cuántas veces al día consultas las diferentes redes sociales en las que tienes perfil? Si crees que no pasas tanto tiempo en las redes empieza a prestar atención. Probablemente las abras cada vez que te sientas aburrido además de cada vez que te entre una notificación. Pero ¿realmente crees que te vas a perder cosas importantes si consultas los medios sociales menos?
Para saber cómo están tus amigos y familiares hay maneras mucho más productivas, como quedar con ellos o llamarles. Porque de toda la gente con la que estás conectada en redes sociales ¿cuántos son realmente amigos?
¿Qué fin tiene lo que vas a compartir en redes sociales?
Además de consultar lo que hacen los demás ¿sueles compartir tu día a día en redes sociales? ¿Crees que realmente es tan importante que compartas todo lo que haces a lo largo del día: cómo te has levantado, qué has comido, qué has hecho? Reflexiona si sientes la necesidad de recibir reacciones a todo lo que haces. ¿Crees que si no compartes lo que has hecho es como si no hubieras pasado? ¿No es más importante que tu vivas y disfrutes de la experiencia que compartirla en redes sociales?
Puede ser liberador desengancharte de las redes sociales. Por eso sugiero que te pongas un número máximo de veces al día que vas a consultarlas.
5. Desactiva las notificaciones prescindibles
Para ayudarte a evitar la tentación de consultar el móvil a todas horas es muy útil desactivar la mayoría de las notificaciones. Los recordatorios de la agenda o de tareas pueden ser de gran ayuda. Pero sugiero que desactives todo lo que no sea necesario como por ejemplo grupos de WhatsApp, redes sociales, juegos y avisos de otras aplicaciones que solo te incitan a usarlas o a comprar algo.
6. Búscate pasatiempos “offline”
Piensa en todo el tiempo que pasas con las aplicaciones de tu móvil. Antes de que le dieras tanto uso a tu móvil ¿qué hacías con tu tiempo? Recuerda tus intereses y pasatiempos fuera del mundo de internet y de las aplicaciones. Cuándo vas en transporte público ¿estás todo el rato con el móvil? Qué tal si en su lugar observas el trayecto y los demás pasajeros, lees un libro o una revista.
Todo ese tiempo libre que dedicas a las redes sociales o a los juegos del móvil ¿qué otras cosas podrías hacer? Puede que haya tareas en el hogar que no consigas hacer por estar siempre liado. Pues si tienes tiempo para navegar en Facebook igual tendrías tiempo para esas tareas. Pero no todos son obligaciones y tareas domésticas. ¿Qué pasatiempos tienes abandonados porque nunca pareces encontrar tiempo para ellos? Si necesitas “obligarte” a tomarte tiempo para ellos resérvate huecos en la agenda para ello.
¿Estás enganchado a tu móvil? Cómo conseguir que sea una herramienta útil en vez de un apéndice más de tu cuerpo. #Nomofobia Share on X
¿Tienes nomofobia?
Después de leer este post ¿crees que tienes nomofobia? O te has dado cuenta que no estás exactamente enganchado pero igual si que vas camino de ello. ¿Qué piensas hacer para reducir tu dependencia del móvil?
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