[vc_row][vc_column][vc_column_text]En el mundo laboral nos podemos topar con frases que entorpecen la buen marcha en el trabajo. Eso es porque son expresiones de actitudes que pueden ser fruto de desmotivación, falta de iniciativa, pocas ganas de aprender y mejorar. Veamos cuáles son esas frases y comportamientos perjudiciales para la productividad y qué se esconde detrás.
“Quién soy yo para…”
¿Te has encontrado alguna vez con una persona que se dedica a decir “quién soy yo para hacer esto o aquello”? ¿Alguien que dice “este no es mi trabajo” o “no me pagan por pensar”? ¿O acaso eres de los que lo suelen decir?
Hoy en día el espectro de las tareas que desempeñamos en el trabajo es cada vez más amplio. Hay muchos puestos en los que acabas realizando más de lo que dice tu descripción del puesto, suponiendo que la tienes. Las empresas van evolucionando y con ello, las tareas a realizar y repartir entre los trabajadores. ¿Te imaginas al dueño de una tienda diciendo “quién soy yo para barrer” o “quién soy yo para hacer la caja”? Habrá tareas que le gusten más o menos pero que forman parte de llevar su negocio y tendrá que llevarlas a cabo si no puede delegarlas.
En las oficinas pasa algo parecido. Puede que pienses: “Pero es que yo no soy el dueño. ¡Qué lo haga él!” Si piensas así y estás feliz en tu trabajo, deja de leer este post porque discreparás con lo que voy a decir. En el mundo laboral se valoran la proactividad y el compromiso. La mentalidad de “este no es mi trabajo” se está quedando obsoleta porque, como decía, las empresas evolucionan.
¿Alguna vez has escuchado o pronunciado la frase “quién soy yo para hacer esto”? #Comportamientos perjudiciales para la #productividad Share on X
El trabajo evoluciona
Piensa en los avances de las herramientas que utilizamos en las oficinas. Hace años se utilizaban máquinas de escribir y se confeccionaban todos los escritos en papel. Eran mecanógrafas (lo pongo en femenino porque la mayoría eran mujeres) las que preparaban los escritos a partir de dictados o notas.
Pero con la llegada de los ordenadores se implementó el correo electrónico. ¿Te imaginas a alguien diciendo “enviar correos electrónicos no es mi trabajo”? Seguramente hubo gente al principio. Sin embargo hoy nos parece de lo más normal. Es un ejemplo sencillo de que algo que hoy consideres que no es tu trabajo mañana puede serlo. Antes las tareas estaban más acotadas. Pero hoy en día se buscan trabajadores cada vez más polivalentes.
¿Quién eres tú para…? Pues alguien que cobra un sueldo para producir valor añadido en la empresa en la que trabaja. Crear valor significa producir, mejorar o arreglar algo, sea un objeto o un servicio.
“Soy … desde hace … años”
En esta categoría cuento frases como:
- “Llevo 20 años en la empresa” queriendo decir que lo sabe todo mejor que nadie y no le hace falta aprender nada nuevo.
- “Soy (introducir profesión) desde hace 15 años” para ofenderse ante una crítica o sugerencia de mejora de su trabajo.
Respeto y defiendo la experiencia laboral. Sin embargo, no defiendo cuando se usan esas frases como escudo contra el aprendizaje y la crítica constructiva.
La profesión que hayas aprendido te puede dar una base de conocimientos para tu trabajo. Pero si no aplicas esos conocimientos y no sigues aprendiendo, se quedarán obsoletos y no ganarás experiencia. Por experiencia personal, muchas cosas no las he aprendido durante los estudios sino en el trabajo, pero por curiosidad, ganas de aprender y ganas de aportar.
En lo que respecta a escudarse en los años que uno lleva en una empresa, opino que años de trabajo no siempre es igual a experiencia. Depende de tu actitud y cómo te has enfrentado a proyectos, problemas y adversidades. Si buscas activamente soluciones y mejoras y aprendes de los errores adquirirás experiencia.
Pongamos por ejemplo dos casos. Por un lado tenemos a “Quién soy yo para” y por otro lado una persona curiosa por aprender, por entender cómo funciona la empresa, proactiva y con ganas de aportar soluciones. ¿Quién crees que adquiere más experiencia laboral?
¿Te escudas detrás de los años que llevas en una empresa o tu profesión cuando te hacen una #críticaconstructiva o propuesta de #mejora? #Comportamientos perjudiciales para la #productividad Share on X
“Siempre se ha hecho así”
A la hora de acometer una tarea o un proyecto puede que nos encontremos con el comentario “pero siempre se ha hecho así”. Esta es una frase, y actitud subyacente, perjudicial para la productividad donde las haya. Denota resistencia a lo nuevo, al cambio y a la evolución. Por comodidad y apego a la conocido no se plantea que pueda haber una mejor manera de realizar cierta tarea.
Sin embargo, como mencionaba antes, el trabajo y las herramientas para llevarlo a cabo evolucionan. Además el volumen de trabajo va aumentando. Por tanto, reflexionar si realizamos una tarea de la mejor forma o si hay un modo más efectivo debería formar parte de nuestro día a día.
¿Te suena la frase “siempre se ha hecho así”? El #apego a lo conocido, miedo al #cambio y la falta de ganas de #aprender perjudican la #productividad Share on X
¿Te atrapas diciendo alguna de estas frases?
Entonces me alegra que hayas leído el post hasta aquí; porque tal vez quiere decir que en el fondo sabes que podrías mejorar tu actitud y productividad. En este caso te sugiero que te plantees algunas preguntas: ¿Puede que estoy desmotivado o quemado? ¿Tengo apego a lo conocido y por tanto miedo al cambio? ¿Me siento atacado cuando sugieren una mejora sobre mi trabajo? ¿Por qué no estoy abierto a mejoras que podrían beneficiar a la productividad de la empresa y a mi propio rendimiento? ¿He ido reciclando mis conocimientos y adquirido nuevos? ¿Me he planteado por qué hago las tareas de cierta manera y si hay mejor modo de llevarlas a cabo?
Sugiero que adquieras una actitud positiva y curiosa. Si sientes que tu trabajo añade valor en la empresa, te sentirás más motivado. Tanto adquirir nuevos conocimientos como trabajar de forma más productiva ayudarán con ello. Si buscas la forma más efectiva de realizar tu trabajo, también ganarás tiempo para dedicar a otras tareas importantes. Además, tener iniciativa y ser proactivo son cualidades cada vez más demandas en el mundo laboral. Trabajar de la forma más efectiva, es decir saber poner prioridades y buscar la mejor manera de realizar las tareas, es esencial para evitar la sobrecarga laboral e irnos adaptando a la evolución constante del mundo laboral.
#Proactividad, ganas de #aprender, aportar #soluciones y #resultados ayudan a la #motivación y #productividad Share on X
¿Te enfrentas a personas diciendo alguna de las frases?
Para los que somos proactivos, creemos en el trabajo bien hecho, buscar soluciones y conseguir resultados, puede ser exasperante enfrentarse a estos comportamientos perjudiciales para la productividad. Si es tu caso, primero sugiero que reflexiones qué subyace a la frase. ¿Puede la otra persona estar desmotivada? ¿Puede tener miedo al cambio? ¿Tal vez esté insegura?
A la hora de sugerir una mejora en la forma de trabajar intenta no llevarlo al terreno personal. Es decir, no ataques a la persona. Mejor expón con asertividad los beneficios que tiene para su propia productividad y la de la empresa así como para los resultados del trabajo, buscar la mejor manera de hacer las cosas. Si es oportuno también puedes apelar al compañerismo.
¿Te exaspera la falta de #productividad y #proactividad? Sugiere #mejoras con #asertividad y exponiendo los #beneficios Share on X
¿Te has encontrado con estas actitudes perjudiciales para la productividad?
¿Conoces a personas que dicen esas frases perjudiciales para la productividad? ¿Tal vez hayas sido tú quién haya pronunciado alguna de ellas? ¿Se te ocurren otras frases de este tipo?
[/vc_column_text][vc_empty_space][/vc_column][/vc_row]
Sharing is caring!
27 respuestas
Creo que en algún momento la primera ha pasado brevemente por mi mente. Je je. Pero sí, lo veo cada día en mis clientes. A menudo ponernos frenos y excusas para hacer las cosas es más fácil que pasar a la acción.
Gran artículo Dorit, has dado en el clavo con esos tres comportamientos para no pasar a la acción y conseguir lo que uno se ha propuesto.
Luego le echamos la culpa a los demás, en vez de hacer autocrítica. Las cosas pasan por tu culpa. Las cosas buenas y las malas también. Saludos.
Hola, Mónica: A veces creemos que es más cómodo adoptar una actitud pasiva pero en realidad sólo sirve para entorpecer las cosas.
¡Hola Dorit!
Llevo años oyéndolas … “Esto se hace así porque lo digo yo” podría ser otra.
Nunca lo he entendido pero 20 años después, compruebo que esas personas están siendo “eyectadas” del sistema (despido, descensos, bajas por depresión, …) y AHORA deben esforzarse el doble (o el triple) por conseguir trabajos a su gusto.
Siempre echamos balones fuera … y la falta de responsabilidad en la vida o en un empleo se paga con creces antes o después. Al contrario personas que se han formado (reciclado) de manera constante hoy en día tienen puestos de responsabilidad bien remunerados, y con ventajas que otros no consiguen ni por asombro.
Ya despertarán pero yo desde luego hace tiempo que no pierdo ni una hora en escucharles o seguirles el “rollo”
Hola, Ana! Me reconforta saber que hay más personas a las que molestan esas actitudes. Como bien dices, ojalá se den cuenta que esa actitud no sólo perjudica a los demás sino sobre todo a ello mismos.
¡Ja! Sí que las escucho y todo el tiempo.
Sobre todo la primera. La excusa de “eso no me toca a mi” es de pura gente irresponsable, más que un tema de productividad, creo yo. Aunque pensándolo bien, también cae en esa área porque si esa persona no lo hace, yo tampoco tengo razones para hacerlo, y al final, nadie lo hace. Afectando la productividad de todos en el lugar de trabajo.
“Aquí se hacen las cosas como yo digo”, balbucea el jefe que no quiere reconocer que no sabe hacer las cosas ni sabe pedir ayuda. Y no hay poder humano que le haga cambiar de opinión, así tenga una mejor opción en frente.
Esto lo veo cuando se trata de gente que lleva mucho tiempo haciendo lo mismo y presentan resistencia al cambio. Al final, todos terminan afectados por la simple negación de uno solo.
Muchas gracias por tu comentario, Thania. “Las cosas se hacen como digo yo” es otro gran ejemplo. Podría ir a un post específico sobre comportamientos perjudiciales de jefes.
Guau, cuánta razón tienes. La actitud de la gente es lo que condiciona su comportamiento y sus resultados, qué verdad. El “yo soy… desde hace x años” y el “siempre se ha hecho así” cuánto daño puede hacer. Esperemos que la gente vaya mejorando, abriendo los ojos y siendo más abiertos a nuevas ideas y retos. Un saludo.
Hola, Sayuri: desde luego sería de agradecer y nos beneficiaría a todos.
Si no se evoluciona siempre estaremos en la mismas , hay que avanzar y no quedarnos estancados, demás que esto ocurre muy a menudo con las persona pesimistas que quisieran que nada cambiara.
Sí, llevas razón, Amparo. El pesimismo no ayuda a evolucionar y adaptarse a los cambios.
Buf, cuántas veces me he tenido que enfrentar a esa situación. Creo que esta frase me define absolutamente: “¿Te exaspera la falta de #productividad y #proactividad? Sugiere #mejoras con #asertividad y exponiendo los #beneficios”
Me saca de mis casillas. Entiendo que hay que poner límites (no se puede aceptar que te toque hacer de todo siempre, si tienes una profesión y el “hacer de todo” te impide llevarla a cabo con corrección). Pero de ahí a que siempre se use el “no me toca a mí” y muy poco el “esto lo hago yo” (aunque te toque hacerlo), hay un trecho…
Buen artículo, saludos
Hola, Míriam: Totalmente de acuerdo. No defiendo que se diga que sí a todo y se deje que se aprovechen de uno. Pero como tú bien dices, hay un trecho entre esto y la actitud “quién soy yo para…”.
El problema es que la gente se cree que por muchos años que lleve realizando determinado trabajo o profesión, lo hace perfecto, no se les puede decir nada. Yo llevo muchos años en el mismo lugar de trabajo y reconozco que no hay día que no aprenda algo nuevo.
Enhorabuena por tu actitud. Es bueno no creerse que uno sabe todo y estar abierto a aprender. Con apertura de mente siempre hay algo nuevo que aprender.
Uff conozco a un montón de personas así. De esas que nos dejan sin energía después de una charla. No me gusta nada la gente que cree saberlo todo porque ni los más expertos dejan de aprender. La vida es un constante aprender cosas nuevas, y cuando creemos saber mucho de un tema, resulta que hay mucho más. Interesante tema.
Hola, Luisa: Estoy de acuerdo en que suponen un gasto de energía.
No puedo estar más de acuerdo. Yo también soy proactiva y me he encontrado con compañeros que utilizaban todas esas frases. Bufff, no puedo con ellas. Creo que este tipo de personas se acaba dañando a sí mismas porque están todo el día enfadados con el mundo.
No sé si están enfadados con el mundo pero desmotivados y descontentos seguramente.
Gracias por compartir, primero pensé que no me identificaba con algunas de estas frases pero ayyyy de pronto no nos damos cuenta y caemos en ciertos comportamientos que son muy tóximos para que fluya la productividad.
Saludos
La autoconciencia y autocrítica son importantes desde luego.
Me viene como anillo al dedo este post, me encanta porque me he topado recientemente con que no me sentía cómoda con alguien cuando mencionaba eso de la experiencia de tantos años y es que puede ser un poco molesto, pero no tenía claro el por qué y a qué se debía, ahora me queda un poco más claro y puedo hablar con él de una manera asertiva para corregir esto y sobre todo ir más allá sobre esa expresión.
Así que como siempre, un artículo que nos lleva a la reflexión. Muchas gracias preciosa 🙂
Hola, Diana: Me alegra que te haya ayudado con un caso concreto.
Esas frases se repiten mucho. Yo creo que a mi me resuena mas la primera. Estoy por alli superando la creencia. Muchas no nos damos cuenta de como hablamos y como nos puede perjudicar. Necesitamos cuidarlo mas y es todo un proceso..
Un placer leerte, un saludo
Hola, Elena: Ya sabes que el primer paso para el aprendizaje es darnos cuenta de un punto mejorable.
Hola. Un gran artículo, me ha gustado muchísimo leerte porque me ha sido de gran ayuda. Sin duda ese tipo de comportamientos no ayudan nada a la productividad. Tienes muchísima razón con lo del apego a lo conocido y el miedo al cambio, en alguna ocasión me ha pasado pero por suerte al final siempre cambio el chip. Besos.
Muchas gracias, María. Me alegra que te haya gustado y sobre todo que te vayas dando cuenta cuando caes en la trampa.
Esas frases se repiten mucho. creo que a mi me resuena mas la primera. Estoy por alli superando la creencia. Muchas no nos damos cuenta de como hablamos y como nos puede perjudicar. Necesitamos cuidarlo mas y es todo un proceso..
Un placer leerte, un saludo