Todos conocemos las palabras extraversión e introversión y habremos etiquetado a personas de un modo u otro. Sin embargo, parece persistir la idea de que es mejor ser extravertido. Eso se debe en parte a la definición de la introversión en los tests de personalidad.
Veamos qué significa realmente extraversión e introversión y sus diferentes tipos.
Diferencias entre extraversión e introversión
Para empezar, nadie suele ser cien por cien extravertido o introvertido. Nos encontramos en algún punto entre los dos extremos.
Una de las diferencias entre extraversión e introversión se encuentra básicamente en cómo procesamos el mundo a nuestro alrededor. A una persona extravertida le atraen más los estímulos externos mientras que un introvertido se entretiene más con su mundo interior.
El psicólogo Carl Gustav Jung fue de los primeros en acuñar estos términos. Según él, la introversión y la extraversión son dos actitudes básicas que influyen sobre las cuatro funciones psicológicas principales: pensamiento, sentimiento, sensación e intuición. De este modo habría ocho patrones de personalidad o tipos psicológicos a los que una persona podría pertenecer.
Qué es la extraversión
Aunque es muy común escuchar o leer extroversión o extrovertido, lo lingüísticamente correcto es extraversión y extravertido. Es así porque el prefijo ‘extra’ procede del latín y significa ‘fuera de’, ‘hacia fuera’ o ‘sumamente’.
Los extravertidos se suelen definir como personas abiertas, sociables y conversadoras. Son personas con facilidad para establecer relaciones con desconocidos y parecen el ‘alma de la fiesta’. Se sienten a gusto y necesitan más las relaciones interpersonales que las personas introvertidas. Les encantan los eventos multitudinarios, las reuniones sociales y los deportes en equipo.
Qué no es la introversión
A partir de la definición de la introversión por Carl Gustav Jung, otros científicos hicieron sus investigaciones y desarrollaron esquemas de tipos de personalidad. El problema es que muchos definieron la introversión simplemente como lo contrario a la extraversión. Si la persona extravertida es sociable y habladora, la persona introvertida es callada y reservada.
Además, adjudicaron a la extraversión ciertos rasgos de personalidad que en realidad no son exclusivos de una persona extravertida. Por ejemplo, el Modelo de los cinco grandes (Big Five) define la introversión por un nivel bajo en entusiasmo y asertividad. Según este modelo, el entusiasmo comprende la sociabilidad, cordialidad y las emociones positivas. La asertividad incluye cualidades como liderazgo, captar la atención y tomar las riendas. Sin embargo, las diferencias entre extraversión e introversión son otras.
Introversión e inseguridad
Todavía hay gente que confunde la introversión con la timidez y falta de autoconfianza. Sin embargo, una persona introvertida no es necesariamente insegura. Del mismo modo, una persona extravertida no siempre es segura de sí misma y puede sufrir de ansiedad social.
Qué es la introversión
A partir de los años 1960, varios psicólogos empezaron a cuestionar cómo se definía la introversión y el hecho de que difería de cómo la comprendía el público general. Se dieron cuenta que mucha gente equiparaba introversión con introspección; es decir la tendencia de reflexionar mucho sobre uno mismo.
Por eso el psicólogo de la personalidad Jonathan M. Cheek y otros colegas decidieron estudiar la introversión bajo otro enfoque, libre de encajarlo a la fuerza en otros esquemas.
La introversión es básicamente la tendencia de mirar hacia dentro más que hacia fuera. Se trata de personas con un rica vida interna. Por lo general, a las personas introvertidas les cansan los eventos sociales. También recuperan su energía y alivian el estrés mejor con actividades a solas.
Tipos de introversión
Partiendo de ese nuevo enfoque de estudio de la introversión, Jonathan Cheek desarrolló el modelo STAR con cuatro subtipos de introversión: social, pensativo, ansioso y reservado. Puedes ser una combinación de varios de los tipos pero tendrás uno predominante.
Veamos qué caracteriza estos arquetipos.
Introvertido social
El primer subtipo es tal vez lo que la mayoría entendemos por introversión. El introvertido social prefiere la soledad. Le encanta pasar tiempo a solas dedicado a sus pasatiempos. No le importa hacer actividades, como ir a exposiciones, a pasear o incluso de vacaciones a solas.
Cuando se trata de socializar, personas de este tipo de introversión prefieren grupos reducidos a encuentros multitudinarios. Pero en este último tipo de eventos son la roca en un mar agitado.
Introvertido pensativo
Como dice el nombre, las personas de este subgrupo son pensadores. Les gusta leer, estudiar o investigar. Además, les encanta crear, tener ideas, crear hipótesis y contar historias.
El introvertido pensativo tiene un mundo interno tan rico que puede parecer distante y que viva en babia. Es capaz de perderse en un mundo interno de fantasía, pero de un modo creativo e imaginativo, no neurótico, según Jonathan Cheek. Son personas autorreflexivas y más introspectivas que el introvertido medio. Por eso se toman su tiempo para pensar la respuesta a una pregunta.
Introvertido ansioso
Las personas introvertidas ansiosas suelen ser calladas y parecer nerviosas. Incluso pueden parecer maleducadas a veces. Pero se trata de un mecanismo de autodefensa.
Es porque se sienten incómodos y cohibidos entre otras personas. No confían en sus habilidades sociales. Por eso suelen buscar la soledad y evitar reuniones sociales.
Sin embargo, la ansiedad tampoco desaparece cuando están solos. El introvertido ansioso tiene tendencia a rumiar y dar muchas vueltas a lo que podría pasar o ha salido mal. Por eso le cuesta salir de su zona de confort.
Introvertido reservado
Las personas que pertenecen a este cuarto subtipo suelen estar en guardia y muy reservados. No se abren hasta que tomen cierta confianza. Sin embargo, no suelen parecer distantes o tÃmidos sino pensativos y sensatos. Los introvertidos reservados son a menudo personas tranquilas, resueltas y cumplidoras en las que otros depositan su confianza.
Los introvertidos reservados prefieren pensar antes de hablar o actuar. Por eso pueden parecer algo lentos; pero porque van a un ritmo metódico. Suelen añadir sentido común a discusiones y actividades. En reuniones sociales, su moderación también suele equilibrar la naturaleza impetuosa de personas muy extravertidas.
Extraversión e introversión en resumen
Hubo un tiempo en el que pudiera parecer que había que aspirar a ser extravertido porque ser introvertido tenía connotaciones negativas. Pero ni la extraversión ni la introversión son malas o buenas. Son maneras de enfrentarnos al mundo y percibir nuestro entorno. Entre las diferencias entre extraversión e introversión está sobre todo un mayor interés por los estÃmulos externos o más bien por el mundo interior.
Saber si eres más bien extravertido o introvertido, y qué tipo de introvertido, te ayuda a entender por qué reaccionas a las situaciones de cierta forma. Son factores a tener en cuenta para cuidar tu bienestar. Eso es porque te sirve para comprender porque te estresan ciertas situaciones. También qué actividades te vienen bien para aliviar el estrés y cuidar tu bienestar.
Extraversión e introversión: ¿en qué lado te encuentras?
¿Eres más bien extravertido? ¿O eres introvertido? ¿Conocías los tipos de introversión? En caso de ser introvertido ¿con cuál te identificas?
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