¿Consideras tu bienestar una prioridad? Lo más probable es que en el fondo sabes que deberías cuidarte más. Pero te cuesta. Nos pasa a muchos. Quizás no encuentras tiempo. O te pueden los hábitos arraigados.
Veamos por qué deberías hacer de tu bienestar una prioridad y cómo conseguirlo.
Por qué hacer de tu bienestar una prioridad
Solamente tienes una vida. Por eso deberías aprovecharla para lo que te hace bien, te nutre y te llena ¿no? Asimismo solo tienes un cuerpo. Te permite hacer tantas cosas a lo largo del día. Por eso, qué menos que agradecérselo cuidándolo ¿no crees?
Te beneficia a ti
Si te sientes bien, estarás más contento y feliz. También serás más productivo. Tendrás más energía para acometer lo que te propongas.
Tomarnos tiempo para el autocuidado es importante para mimar nuestro cuerpo y nuestra mente. Es clave para aliviar el estrés. Porque el estrés negativo no solo perjudica nuestra salud. También nos hace menos productivos.
Beneficia a tu entorno
Pero eso no es todo. Si tú estás bien lo notarán las personas a tu alrededor. Piénsalo. ¿Prefieres rodearte de personas estresadas, agotadas, tristes etc.? ¿O prefieres la compañía de personas equilibradas, a gusto consigo mismo, con energía y felices?
Por tanto, el autocuidado no es egoísta. Si haces de tu bienestar una prioridad y te cuidas, las personas a tu alrededor lo agradecerán.
Cómo hacer de tu bienestar una prioridad
A lo largo de la vida vamos adquiriendo muchos hábitos. Lamentablemente no todos son beneficiosos. Pero sí son poderosos. Es decir, que una vez arraigados, cuesta cambiarlos. Veamos qué aspectos cuidar y cómo conseguir hacer tu bienestar una prioridad.
Cuida tu bienestar físico
El primer pilar es el bienestar físico, es decir, cuidar tu cuerpo. Procurarte un sueño de calidad y de suficientes horas es esencial para recuperar la energía después de los esfuerzos del día.
Luego, cuidar lo que bebes y comes también es básico. Tu cuerpo necesita nutrientes para rendir bien. Por un lado, necesitas suficiente hidratación. Por otro lado, una alimentación equilibrada, rica en frutas y verduras, para aportarte vitaminas, minerales y demás nutrientes, es clave.
Finalmente, la actividad física te ayuda a mantener tu cuerpo en forma. Conviene combinar ejercicio cardiosvascular con entrenamiento de fuerza para fortalecer tu corazón y pulmones además del resto de músculos de tu cuerpo.
Cuida tu bienestar mental
El segundo pilar se refiere al cuidado de tu mente. Tomarte descansos y hacer ejercicios de relajación para aliviar el estrés, te ayuda a despejar la mente.
Luego, presta atención a tus pensamientos y creencias. ¿Cuáles te limitan? ¿Cuáles te estresan? ¿Qué preocupaciones tienes y qué puedes hacer al respecto? ¿Cómo puedes quitarte el peso de encima? ¿Quizás resolviendo algún problema o aceptando una situación que no puedes controlar y cambiando tu actitud?
En vez de dejar que te controle tu mente, toma tú el control. En vez de dejar que los pensamientos y preocupaciones surjan en cualquier momento, resérvate tiempo para ello. Tómate conscientemente tiempo para reflexionar e incluso escribe tus pensamientos.
Pero cuidar tu bienestar mental también significa entrenar y retar tu mente. Por tanto, el aprendizaje continuo, desarrollarte a nivel personal y profesional son claves para nutrir tu mente.
Cuida tu bienestar emocional
Para cuidar tu bienestar de forma íntegra, tampoco nos podemos olvidar de tu mundo emocional. Saber gestionar y expresar tus emociones fomenta una relación saludable contigo mismo y con otros.
Para cuidar tu bienestar emocional también pregúntate cómo están tu amor propio, autoestima y autoconfianza. ¿Tiendes a compararte con los demás? ¿Tiendes a ser perfeccionista? Esto hace mella en tu bienestar emocional.
Por último, pero no menos importante, cuida tus relaciones personales. ¿Cuentas con personas de confianza en las que apoyarte? ¿Qué tal la relación con tu familia, amigos, compañeros de trabajo y otras personas de tu entorno?
Cuida tu bienestar espiritual
El bienestar espiritual es el pilar que nos da fuerza y nos motiva a seguir adelante. Sentir que tu vida tiene sentido contribuye positivamente a tu bienestar psicológico. Sentirte conectado contigo mismo y con tu entorno te aporta tranquilidad de espÃritu.
Con ello, te puede ayudar la gratitud. Agradecer todo lo bueno en tu vida, te ayuda a ser más consciente de las cosas positivas además de aportarte una sensación de satisfacción y felicidad. Practicar la atención plena, la contemplación, conectar con la naturaleza o con la divinidad en la que creas son otras ideas para cuidar tu bienestar espiritual.
Decide hacer de tu bienestar una prioridad
Una vez visto qué aspectos cuidar para hacer de tu bienestar una prioridad, veamos cómo ponerlo en práctica.
Para cuidarte más, lo primero es revisar tus prioridades. Las prioridades confundidas nos pueden hacer mucho daño. Solamente si te consideras a ti mismo y tu bienestar una prioridad, serás capaz de dedicar el tiempo suficiente a cuidarte.
¿Conoces la frase ‘no existe la falta de tiempo; es falta de interés’? Para lo que consideramos realmente importante siempre somos capaces de sacar tiempo. Así que demuéstrate que te quieres y decide que tu bienestar es una prioridad.
Planifica
Para convertir el cuidado de tu bienestar en una realidad, considera qué quieres mejorar. ¿Qué aspectos estás descuidando actualmente? ¿Quieres mejorar tu alimentación? ¿Hacer más deporte? ¿Aprender y poner en práctica técnicas de alivio del estrés? ¿Tomarte tiempo para tu desarrollo personal? ¿Mejorar tus relaciones interpersonales?
Luego piensa en los pasos que puedes dar y cuándo. Resérvate tiempo en la agenda para ello como si se tratase de reuniones contigo mismo.
Ejemplo actividad física
Pongamos el ejemplo de hacer más deporte. ¿Qué actividades físicas quieres practicar? ¿Cuántas veces a la semana y qué días a qué hora? Procura elegir un horario en el que no fallarás a menudo por imprevistos en el trabajo, citas médicas u otros asuntos. ¿Practicarás deporte por tu cuenta, con amigos, en un gimnasio? En el último caso ¿necesitas reservar plaza para las clases que te interesan? Teniendo esto claro, reserva los huecos en tu agenda.
Ejemplo cuidar tu alimentación
¿Quieres mejorar tu alimentación? Entonces considera qué te hace falta. Tal vez solo sea cuestión de ir a la compra con una lista preparada para no caer en la tentación de comprar alimentos poco saludables. Tal vez necesites aprender a cocinar para asegurar que comas más saludablemente. ¿Cómo lo puedes hacer? ¿Apuntarte a clases o es suficiente con buscarte videotutoriales o recetas? También puede ser buena idea prepararte un plan de comidas para la semana.
Ejemplo cuidar tus relaciones
¿Quieres mejorar tus relaciones personales? ¿Qué te hace falta para ello? ¿Es cuestión de recuperar el contacto con algunas personas? Entonces anótate con quiénes quieres contactar y cuándo lo vas a hacer. ¿Tal vez quieras mejorar tu inteligencia emocional y habilidades comunicativas? Entonces busca información sobre lo que quieres aprender, empezando por este blog 😉
Conviértelo en un hábito
Planificar las actividades beneficiosas para tu bienestar, te ayuda a darles más importancia y reservarles el tiempo que se merecen. La repetición de las actividades te permite convertirlas en hábitos.
Pero hay más trucos para adquirir nuevos hábitos, como hacerlos obvios y atractivos. Considera cómo puedes hacer un nuevo hábito tan obvio y sencillo que resulta casi inevitable. Piensa cómo lo puedes hacer atractivo y gratificante para que te apetezca.
Tampoco te olvides de los malos hábitos. ¿Cuáles te gustaría dejar? ¿Cómo los puedes sustituir?
Cómo defines productividad
Un último punto que influye mucho en tu bienestar es tu definición de productividad. Cómo la defines y cómo te comportas en este sentido puede causarte estrés o ayudarte a evitarlo. Una buena productividad personal está enfocada en las prioridades correctas y en la búsqueda de equilibrio entre hacer y descansar.
¿Consideras tu bienestar una prioridad?
¿Tu bienestar es una prioridad para ti? ¿Te lo demuestras o te cuesta cuidarte lo suficiente? ¿Cuál de los pilares crees que descuidas más? ¿Qué vas a hacer para cuidarte más?
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