¿Hay cosas que crees que se te dan mal? ¿Crees que no puedes hacer ciertas cosas? ¿Te cuesta conseguir ciertos objetivos porque algo te parece retener? Tal vez te cuesta probar alguna actividad o enfrentarte a ciertas situaciones. Veamos qué tiene que ver esto con creencias limitantes y cómo identificarlas y superarlas.
Qué son las creencias limitantes
Pensamientos como ‘no puedo’, ‘no soy suficiente’, ‘nadie me quiere’, ‘nunca conseguiré’ etc. son barreras o excusas que nos ponemos. Las creencias limitantes afectan a cómo percibes el mundo. Lo que crees que puedes hacer o conseguir. Lo que piensas sobre ti mismo y crees que los demás piensan de ti.
Sin embargo, no nacemos con estas creencias. En algún momento las hemos adquirido.
Pueden ser frases que escuchamos a menudo de nuestros padres, familiares, amigos u otras personas de referencia. Quizá sean comportamientos que hayamos experimentado hacia nosotros. También pueden ser experiencias negativas que hayamos tenido. Por eso hemos desarrollado miedos limitantes y creencias relacionadas.
Pero, en definitiva, las creencias limitantes crean un jaula que frena nuestro desarrollo y el alcance de nuestro potencial, sueños y objetivos.
Cómo funcionan las creencias
Tendemos a hacer más de lo que creemos que se nos da bien. Sin embargo, evitamos o hacemos poco de lo que creemos que se nos da mal.
Es decir que las creencias pueden fortalecer o limitar nuestro potencial. Dictan cuánta acción tomamos para aprender o conseguir algo. Eso a su vez influye en el resultado que obtenemos. Y ese resultado refuerza nuestra creencia. Por tanto, es un bucle que se retroalimenta.
Pero date cuenta de que las creencias pueden no ser verdades universales. Hace falta cuestionarse si simplemente son pensamientos que hemos repetido tantas veces que nos parecen ciertas.
Por qué deberías deshacerte de creencias limitantes
Si tenemos una creencia positiva tomaremos más acción. Entonces conseguimos mejores resultados. Y eso refuerza nuestra creencia y aumentará nuestro potencial a conseguirlo. Entonces tomaremos más acción y, a su vez, obtendremos más y mejores resultados.
Sin embargo, cuando tienes una creencia limitante que te hace pensar que no puedes o no sabes, limitas tu potencial. Tomarás menos acción para aprender y mejorar. Por ende, conseguirás menos resultados. Eso a su vez reforzará tu creencia de que no eres capaz. Al final, lo más probable es que dejes de intentarlo siquiera.
Las creencias limitantes perjudican tu autoestima y autoconfianza. También frenan tu desarrollo personal y profesional. Incluso pueden perjudicar tus relaciones interpersonales.
Tipos de creencias limitantes
Como decía antes, las creencias limitantes son nuestras ideas sobre cómo funciona el mundo, nuestra opinión sobre nosotros mismos y nuestras capacidades así como lo que creemos que otros piensan de nosotros. Veamos algunos ejemplos de creencias limitantes.
Creencias limitantes sobre uno mismo
- No puedo. No soy capaz. Cómo voy a hacer… y sus variantes.
- Soy tonto.
- No soy suficiente.
- Estoy demasiado gordo. No soy lo bastante guapa.
- Tengo que ser perfecto.
- Soy como soy. Soy perfecto y no necesito cambiar.
- Siempre digo cosas inoportunas.
- No tengo tiempo para…
Creencias limitantes sobre las relaciones
- Nadie me quiere.
- No caigo bien a la gente.
- Nadie me entiende. Nadie quiere saber lo que pienso.
- No voy a encontrar el amor.
- Abrirme a los demás solo sirve para salir herido.
Creencias limitantes sobre el trabajo
- El trabajo es para ganarme el pan, no una diversión.
- No puedo ganar dinero con lo que me gusta hacer.
- Nunca encontraré el trabajo de mis sueños.
- A nadie le interesa mi opinión.
- El jefe manda y mejor no cuestionar la autoridad.
- Tengo que trabajar duro. Ya descansaré y me divertiré cuando me jubile.
- Tengo que hacer todo solo.
Creencias limitantes sobre el dinero
- El dinero no crece en los árboles.
- Los ricos son malos / no son de fiar.
- Nunca se puede tener suficiente dinero.
- Cuando gane XXX / me toque la lotería / me compre XXX, seré feliz.
- El dinero corrompe.
Cómo identificar tus creencias limitantes
El primer paso es naturalmente identificar qué creencia o creencias te limitan. ¿Qué creencias sobre ti o sobre cómo funciona el mundo te perjudican en algún aspecto de tu vida? Piensa en momentos en los que una vocecita crítica aparece en tu cabeza y te hace sentir inseguro o triste. ¿Qué creencia limitante te gustaría superar?
Identifica las creencias adquiridas de joven
Si te cuesta darle nombre a la creencia o creencias que te limitan o perjudican de alguna forma, te puede ayudar este paso. Reflexiona sobre y anota las creencias que adquiriste cuando eras pequeño de tu madre, padre, hermanos, otros familiares, amigos, profesores y otras personas de referencia.
¿Cuáles de estos mensajes todavía dominan tus pensamientos? ¿Cuáles de estas creencias son positivas y cuáles perjudican tu autoconfianza, felicidad, desarrollo y nivel de satisfacción? ¿Crees que estos mensajes son verdad o solamente una creencia que has pensado tantas veces que la crees cierta? ¿Cuáles de estas creencias te gustaría cambiar para mejorar tu vida?
Cómo superar las creencias limitantes
Nos gusta aferrarnos a nuestras creencias. Algunas están tan arraigadas y son tan fundamentales que no nos damos cuenta de que las tenemos. Pero, una vez soltamos las que nos perjudican, nos sentimos liberados. Parece que nos quitamos un peso de encima y la vida nos parece más fácil.
Pero ¿cómo abandonar una creencia limitante? No es tan fácil como decidir que ya no crees en algo.
Elige una nueva creencia positiva
Hace falta sustituir la creencia limitante por una creencia positiva y que nos fortalezca. Así que piensa qué es lo que quieres creer en vez de esa creencia limitante. Procura formularlo de forma positiva. Es decir, en vez de ‘no soy tonto’ di ‘soy listo’. O en vez de ‘no me quiero sentir inseguro’ mejor di ‘me quiero sentir seguro’.
Sumérgete en la nueva creencia
¿Cómo te hace sentir la nueva creencia? Sumérgete en la sensación. ¿Qué ves, oyes y sientes cuando piensas en esa creencia positiva? Cuanta más vívida la sensación, mejor se anclará en tu mente subconsciente.
Ancla la nueva creencia
Para anclar la nueva creencia en tu mente consciente y subconsciente hay varias técnicas. La terapia, la programación neurolingüística, el tapping, la hipnosis o las afirmaciones positivas son algunos ejemplos.
Lo más fácil para hacerlo por tu cuenta, son las afirmaciones. Para ello, formula una afirmación que exprese tu nueva creencia. Luego conviértela en un mantra que te repites varias veces al día.
Sigue trabajando
Sugiero que solamente elijas una creencia limitante a la vez. Concéntrate en superarla. Después repite el proceso identificando y superando otra creencia limitante. Ten paciencia y, sobre todo, sé autocompasivo.
¿Te cuesta superar tus creencias limitantes?
Aunque estemos conscientes de cierta creencia que no nos hace bien, nos puede resultar difÃcil superarla por nuestra cuenta. Si es tu caso, no dudes en contactarme. Juntos podemos explorar qué creencias te limitan o perjudican. Averiguaremos por qué creencias más positivas puedes sustituirlas y trabajaremos para que lo consigas.
¿Cuáles son tus creencias limitantes?
Leyendo este post y los ejemplos de creencias limitantes ¿has identificado alguna creencia que te perjudique? ¿Cómo afecta tu vida? ¿Qué harás para superarla?
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