¿Agradeces lo bueno que hay en tu vida? ¿O prestas más atención a lo malo?
Entrenarnos para prestar más atención a lo bueno y estar agradecidos por ello tiene muchas ventajas. Pero tal vez no sepas por dónde empezar. Si quieres estar más agradecido te doy unas cuántas ideas para practicar la gratitud.
1. Da las gracias
Sí, exacto, da las gracias siempre que puedas cuando alguien hace algo por ti. No solo te ayuda a practicar la gratitud; también hace sentir bien a la otra persona. Así que no escatimes con la palabra ‘gracias’ y sus variantes.
Igual tienes muy interiorizado, como gesto de buena educación, decírselo a dependientes, camareros etc. Pero piensa si le das las gracias a tu pareja, tus hijos, familiares, amigos, compañeros de trabajo. A veces damos por sentado los gestos que tienen con nosotros o las cosas que hacen y se nos pasa darles las gracias.
2. Haz un repaso mental de gratitud
La idea es tomarte cada día unos minutos o por la mañana o al final del día. Piensa en todo lo que agradeces en tu vida. Además, si lo haces por la mañana, piensa en lo que te espera ese día y que agradeces. Si haces el repaso de gratitud por la tarde-noche, ten en cuenta lo que te ha ocurrido a lo largo del día. Intenta pensar en al menos tres cosas positivas.
3. Lleva un diario de la gratitud
Otra manera de practicar la gratitud es llevar un diario. Es como el repaso mental pero poniendo por escrito todo aquello por lo que sientes gratitud. Así que tómate cada día unos minutos para anotar mínimo 3 cosas por las que estás agradecido. Si se te hace mucho, empieza por escribir el diario una vez a la semana.
Sin embargo, para adquirir el hábito más rápidamente, te sugiero hacer el repaso mental los días que no escribas en tu diario.
4. Sonríe y agradece
La sonrisa tiene múltiples beneficios para tu bienestar y salud. Además, está demostrado que sonreír, aunque sea sin razón, mejora tu ánimo.
Pues, además, le puedes añadir una vuelta de tuerca. Ponte a sonreír durante medio minuto. Mientras lo haces, piensa en tus personas, cosas, lugares y actividades favoritas. Todas ellas son cosas por las que puedes sentir gratitud.
5. Da un paseo de la gratitud
¿Te gusta pasear? Pues es otra ocasión que puedes aprovechar para practicar la gratitud. La próxima vez que salgas a pasear, presta atención a las cosas positivas y bellas que te rodean y que puedas ver o percibir. Tal vez sea la belleza de un edificio, de una flor, de un árbol. Quizás sea el olor a recién horneado de una panadería o pastelería, o el olor a café recién hecho. Activa todos tus sentidos y saboréalo todo.
Incluso lo puedes combinar con el punto 4. Si te cruzas con conocidos en tu barrio, sonríe y salúdalos. Siente gratitud porque están ahí o por su amabilidad. Es como un paseo consciente de mindfulness pero prestando atención a las cosas positivas de tu entorno.
6. Crea un frasco de la gratitud
Para ello, necesitas algún bote, caja, jarrón u otro recipiente, lápiz o bolígrafo y trozos de papel. Si quieres, decóralo con pegatinas o cintas o lo que veas. Luego escribe en pequeñas notas las cosas que agradeces y te hacen feliz. Empieza las frases con ‘Estoy agradecido por’, ‘Doy las gracias por’ o ‘Estoy contento por’, por ejemplo.
El día que empieces con tu jarrón de la gratitud, anota todo lo que se te ocurra. Luego, cada vez que se te ocurra algo más, añade otra nota al frasco. Sugiero que lo guardes en un lugar bien visible. Así, cuando necesites animarte, podrás mirarlo y te ayudará a ver el vaso más lleno.
7. Crea un inventario de gratitud
Esta idea para practicar la gratitud es parecida a la anterior. Se trata de anotar 100 cosas por las que te sientes agradecido. Piensa en tus cualidades, fortalezas y características positivas. También recuerda buenas experiencias. Piensa en todas las personas que agradeces conocer. Incluso escribe las cosas que tienes.
Para que el inventario de gratitud sea más ordenado, también puedes crear una tabla con diferentes categorías. Así anotas todo lo que se te ocurra bajo cada título de categoría.
8. Juega a la silla de la gratitud
¿Quieres hacer algo diferente en la próxima reunión con familia o amigos? ¿Qué tal jugar a la silla de la gratitud? Para ello, colocáis una silla en medio de la habitación. Luego, las personas presentes os iréis turnando para sentaros en la silla. Todos los demás expresáis por qué apreciáis a la persona sentada en la silla, por qué le estáis agradecidos y le tenéis afecto.
Puede que la idea te resulte algo incómoda a priori. Pero te ayudará a apreciar más a tus seres queridos y que ellos se sientan más apreciados. Seguro que os sirve para estrechar lazos.
9. Envía un mensaje de gratitud
Otra manera de practicar la gratitud es preparar un mensaje de gratitud. Piensa en una o varias personas que hayan impactado tu vida de forma positiva. Si quieres agradecérselo de forma especial, escribe una carta dándole las gracias. Explica por qué le das las gracias y qué impacto ha tenido su acción en tu vida.
Puedes enviarles a las personas en cuestión un mensaje de texto por WhatsApp o correo electrónico. Pero si quieres que sea más especial sugiero que escribas una carta a mano para enviarla por correo o entregarla en mano. Otra idea puede ser grabar un audio o un vídeo para enviar por WhatsApp.
10. Haz una visita de la gratitud
Tal vez prefieras dar las gracias a alguien en persona. Pues hazle una visita para agradecerle que está ahí y por todo lo que ha hecho por ti.
Si te cuesta expresar cara a cara todo lo que sientes o crees que se te va a olvidar algo, escríbele antes una carta de gratitud. Luego visitas a la persona para entregarle la carta.
11. Regala una caja de la gratitud
¿No sabes qué regalar a tus personas cercanas? Pues una idea original, y con la que practicas la gratitud a la vez, es preparar una caja de la gratitud. Elige una caja bonita y hojas de papel o cartulina.
Luego, igual que en el punto 7, crea un inventario de gratitud, pero esta vez sobre la persona a la que le regalarás la caja. Escribe notas con todas las características que te gustan de ella. Piensa en todas las experiencias bonitas que habéis vivido juntos. Agradécele todo lo que ha hecho por ti. Luego regálale la caja por su cumpleaños, por Navidad, por vuestro aniversario o ‘porque sí’ en cualquier otro momento.
12. Practica la meditación de amor y bondad
Una última idea para practicar la gratitud, es la meditación de amorosa bondad (Metta Bhavana). Para ello, búscate un lugar tranquilo y cierra los ojos. Luego recita el siguiente mantra pensando en ti mismo:
- Que sea feliz.
- Que esté sano/a y libre de sufrimiento.
- Que esté a salvo.
- Que viva con tranquilidad.
A continuación recita las frases pensando en otras personas. Primero visualiza a seres queridos y recita el mantra. Luego repítelo pensando en personas que conoces. Por último, piensa en personas que no conoces y recita de nuevo las frases.
- Que seas feliz.
- Que estés sano/a y libre de sufrimiento.
- Que estés a salvo.
- Que vivas con tranquilidad.
Con esta meditación cultivas el amor, la compasión y la bondad. Y esto te ayudará a sentirte más agradecido por tu vida y por quienes te rodean.
¿Sueles practicar la gratitud?
¿Te sientes agradecido por tu vida y las personas que te rodean? ¿Sueles practicar la gratitud? Si es así ¿cómo la practicas?
Si crees que podrías practicar más la gratitud ¿cuáles de las ideas probarás?
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