El perfeccionismo causa un estrés evitable. Sea por miedo al fracaso, por ponerte estándares demasiado altos, por ser excesivamente crítico o por procrastinar por ejemplo. Todo esto te puede estresar y frustrar pero lo puedes evitar. Veamos cómo conseguir superar el perfeccionismo.
Por qué superar el perfeccionismo
Como he mencionado, el perfeccionismo es estresante. Te causa insatisfacción, frustración e incluso ansiedad. Asimismo perjudica tu autoestima y autoconfianza. También te hace perder tiempo cuando tardas más en realizar tareas que podrías terminar antes. Eso suponiendo que siquiera las haces y no te bloqueas directamente, refugiándote en la procrastinación. Por tanto, el perfeccionismo también perjudica tu productividad.
12 claves para superar el perfeccionismo
Hay una serie de señales de que eres perfeccionista. Estas señales nos dan pistas sobre los puntos en los que trabajar para superar el perfeccionismo. De paso te quitarás de encima un peso en forma de estrés, frustración e inseguridad.
1. Toma consciencia
Una vez hayas reconocido que eres perfeccionista, revisa tu actitud, comportamientos y mentalidad. ¿En qué situaciones te metes la presión de ser perfecto o de hacer las cosas perfectamente? Puede ser de ayuda que anotes cada vez que pienses que debes hacer algo perfecto o ser perfecto. Esto lo puedes hacer o bien cada vez que te des cuenta. O bien puedes tomarte unos minutos al final del día para repasar qué ha sucedido y en qué momentos te has impuesto el perfeccionismo.
Además, conviene que reflexiones sobre las posibles razones. Admitir esto puede ser difícil. Sin embargo, es clave para cambiar tus comportamientos perfeccionistas. Te ayudará a darte cuenta de cuáles de los siguientes puntos te conviene trabajar más.
2. Cambia tu mentalidad
Intentar ser perfecto, en vez de ayudarte a mejorar, estanca tu crecimiento personal y profesional. El miedo a equivocarte, a hacer algo menos que perfecto, te retiene en una zona de confort. Además, te hace menos productivo porque dedicas más tiempo del necesario a cada cosa que hagas.
Por un lado aprende a aceptar los errores. Forman parte de la vida y no te hacen peor persona. Ni tú ni nadie es perfecto. Por tanto, acepta que tanto tú como otros pueden equivocarse. Lo importante es no hacerlo con mala intención. Intentar dar lo mejor de ti es muy loable. Pero buscar la perfección es irrealista.
Por otro lado valora el aprendizaje y el viaje. No te enfoques solamente en los objetivos a alcanzar. Disfruta de las etapas que te llevan hacia allí y todo lo que vas a aprendiendo y consiguiendo.
3. Presta atención a lo positivo
Como estarás muy entrenado en detectar cualquier error por pequeño que sea, aprende a contrarrestarlo. En vez de centrarte solo en lo que tú u otro haya hecho mal, piensa en todo lo que habéis hecho bien. Si hay algo que no te gusta de ti o de tu trabajo, piensa en las cualidades que sí te gustan. Al principio te resultará difícil. Pero poco a poco te entrenarás en valorar más lo positivo y ser menos crítico con lo negativo.
4. Busca la excelencia en vez del perfeccionismo
En relación con los dos puntos anteriores, es más beneficioso para tu bienestar psicológico buscar la excelencia en vez de la perfección. La perfección es inalcanzable. Sin embargo, buscar la excelencia significa empeñarte en el aprendizaje y desarrollo continuo. Significa dar lo mejor de ti pero sin aspirar a estándares inalcanzables.
5. Practica haciendo imperfecto pequeñas cosas
Cuando aprendemos algo nuevo, es imposible hacerlo perfecto. Cometer errores forma parte del aprendizaje. La cuestión es si sabes aprender de ellos para hacerlo mejor la siguiente vez.
Por tanto, si no quieres frenar tu desarrollo personal y profesional, tal vez te ayude a practicar cometer errores. Elige cosas sin importancia y lánzate a probarlas a riesgo de que te salgan mal. Por ejemplo, atrévete a cocinar un plato complicado. O intenta tejer una bufanda. Busca una reunión multicultural e intenta conversar en un idioma que no domines. En vez de comprar el regalo perfecto, intenta hacer algo tú. Esto no es una cosa sin importancia pero lo importante de los regalos es hacerlos de corazón.
6. Sal de tu zona de confort
Practicar a hacer cosas de forma imperfecta te sacará de tu zona de confort. Y más allá de la zona de confort es precisamente dónde se encuentra la zona de crecimiento. Para acostumbrarte a moverte en esa zona de crecimiento, también prueba a hacer cosas nuevas que nunca hayas intentado. Piensa en cosas que siempre hayas querido probar y nunca te hayas atrevido.
Así te podrás demostrar lo divertido que es descubrir cosas nuevas. Además, te darás cuenta de que, para que sean divertidas, no hace falta que salgan perfectas ni que tú lo hagas perfecto.
7. Busca la productividad
Cuando intentas realizar cada tarea de forma perfecta, dedicas más tiempo del necesario. Pero el tiempo es limitado. Por tanto, es mejor emplear el tiempo justo según el resultado que sea necesario alcanzar.
Utilizar técnicas de productividad te será de gran ayuda para conseguir resultados así como avanzar en tus proyectos y objetivos. Según el principio de Pareto el 20% de nuestras tareas consiguen el 80% de los resultados y a la inversa. Considera cuáles son las pocas tareas importantes que te traen más beneficios. Con eso te puede ayudar la matriz de Eisenhower con la que valoras proyectos y tareas según su importancia y urgencia.
Una vez decididas las tareas realmente importantes, considera cómo las puedes llevar a cabo de forma rentable. Haz un análisis de coste-beneficio para valorar si el esfuerzo y tiempo empleados tienen sentido teniendo en cuenta el resultado final.
Por último, planificar tu tiempo también es clave. Según dice la Ley de Parkinson, el trabajo se expande hasta ocupar el tiempo disponible. Es decir que, si no planificas tu tiempo, es más fácil perderlo en tareas sin importancia, en dedicar demasiado tiempo a las tareas o procrastinar.
8. Comprueba tu comportamiento y progreso
Además de priorizar tus tareas y planificar tu tiempo, revisar tu progreso te ayudará a mantener a raya el perfeccionismo. No solo eso, también te sirve para mantener una visión de conjunto y la motivación para así seguir progresando.
Por eso, revisa a menudo cómo te estás comportando. ¿Estás dedicando el tiempo justo a las tareas adecuadas? ¿Cómo has avanzado en tus tareas, proyectos u objetivos? ¿Ya has alcanzado alguna meta? Puede que estés dando, una y otra vez, últimos retoques a algún proyecto para que quede perfecto en vez de zanjarlo.
Sugiero que te tomes al final de cada día unos minutos para revisar lo que has logrado y planificar qué acometer al día siguiente.
9. Celebra tus logros
Igual que el punto anterior, celebrar tus éxitos y logros no solo ayuda a superar el perfeccionismo sino también a mantenerte motivado. Por eso, aprende a valorar tus esfuerzos. Un logro no es solo entregar una tarea perfecta. Un logro es entregarla en plazo y con calidad razonable. Pero también cualquier progreso que hagas en tus objetivos, proyectos, aprendizaje así como desarrollo personal y profesional.
¿Te has tomado tiempo para poner prioridades y planificar tu tiempo? ¡Entonces siéntete satisfecho! Al final del día ¿esto te ha servido para avanzar en un proyecto o finiquitar alguna tarea que querías realizar? ¡Felicitate por ello y siéntete orgulloso! ¿Has aprendido algo nuevo? ¡Entonces congratúlate y siéntete satisfecho!
Siéntete agradecido, satisfecho y orgulloso por cualquier buen hábito llevado a cabo, cualquier paso dado hacia un objetivo y cualquier tarea tachada de tu lista.
10. Aprende a lidiar con la crítica
No es fácil asumir una crítica. Sobre todo, si nos parece que nos están criticando como personas. Sin embargo, una buena crítica constructiva te puede servir para mejorar tu rendimiento y crecer como persona.
Antes de ponerte a la defensiva, reflexiona cuál es el objetivo de la crítica que has recibido. Si es bien intencionada, valora cómo puedes implementar la sugerencia de mejora. Recuerda que nadie es perfecto y todos cometemos errores. Pero son una oportunidad de aprendizaje.
Además, aplícate el cuento a ti mismo cuando te sientes tentado a criticar a alguien. Una crítica constructiva no ataca a la persona. Señala cierto comportamiento, error o tarea mejorable y ofrece sugerencias sobre cómo corregirlo.
11. Desarrolla tu autoestima y autoconfianza
Al impulso de intentar ser perfecto le suele subyacer una falta de autoestima y autoconfianza. Pero recuérdate a ti mismo que eres una persona válida y merecedora de todo lo bueno que te pase y del afecto de los demás.
La buena noticia es que puedes mejorar tu autoestima y autoconfianza. Cambiar la manera en cómo te valoras, salir de tu zona de confort, no dejar de aprender y dejar de compararte con los demás son algunos ejemplos.
12. Trátate con compasión
Por último, pero tal vez más importante, la autocompasión es clave para superar el perfeccionismo. Probablemente sueles ser muy duro y exigente contigo mismo.
Pero a la hora de superar el perfeccionismo, por favor no te exijas demasiado. No te apliques tus habituales estándares inalcanzables. Mejor recuérdate que solo eres humano, con tus fortalezas y debilidades. Y no hay nada malo en ello.
Por tanto, tómate las cosas con tranquilidad. Ponte objetivos y tareas para superar tu perfeccionismo. Pero si no consigues cumplirlos del todo y te atrapas recayendo en el perfeccionismo, no seas duro contigo mismo.
Mejor tómate un momento para prestar atención a tus emociones sin juicio. Hacer, por ejemplo, un escáner corporal puede ser una buena idea para conectar con tu cuerpo. ¿Qué sientes? ¿Qué te ha impulsado a ser perfeccionista en ese momento? Nombra la emoción o sentimiento y déjate sentirlo. Luego suéltala escribiendo en tu diario, llorando, haciendo ejercicio, cantando, bailando o lo que sea que funcione para ti.
¿Tiendes al perfeccionismo?
¿Te has dado cuenta de que eres perfeccionista y quieres superarlo? ¿En qué situaciones tiendes más al perfeccionismo? ¿Cuáles de los pasos para superar el perfeccionismo te resultarán más díficil? ¿Qué claves crees que te ayudarán más?
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4 respuestas
Muy buen artÃculo, con claves muy útiles para evitarlo. Gracias!!
Gracias por tu comentario, Itziar. Me alegra que te parezca útil.
MARAVILLOSO!!!!! Con esa palabra resumo lo leÃdo y aprendido, ya que después de buscar tanto, este ha sido el único artÃculo que me ha dado la respuesta correcta. Gracias de todo corazón ðŸ˜ðŸ‘ŒðŸ‘ðŸ™
¡Muchas gracias Elsa! Tu comentario me ha puesto una sonrisa en la cara. Me alegro mucho que el artÃculo te haya ayudado.