
¿Conoces la importancia que tienen tus valores personales en tu vida?
Cuando me metí en el mundo del desarrollo personal, me topé con el tema de los valores fundamentales personales. En su día, usé la típica lista de valores para identificar los míos. Sin embargo, no es la mejor forma.
Verás a continuación que no se trata de seleccionar simplemente unas cuantas palabras. Lo importante es, por un lado, tu definición de tu valor personal. Por otro lado, vivir de acuerdo a tus valores fundamentales personales es necesario para evitar el estrés crónico y cuidar tu bienestar.
Entremos a ver qué son los valores fundamentales personales.
Tus valores fundamentales personales te guían
Podríamos decir que los valores, igual que las creencias, son unos principios o normas que guían la forma de actuar, ser y pensar de las personas y las sociedades. Mientras que nuestras creencias definen por qué hacemos lo que hacemos, los valores dirigen para qué lo hacemos.
Los valores son lo que más nos importa, lo que nos mueve y nos hace dedicar nuestro tiempo, energía y recursos. Por eso se establecen en términos abstractos como por ejemplo integridad, honestidad, salud, diversión, etc.
Los valores generan emociones y ayudan a comprometernos.
En internet puedes encontrar muchas listas de valores. Sin embargo, lo importante no es tanto elegir las palabras con las que te identificas sino qué significan exactamente para ti.
Tu carpeta de valor personal
Imagínate un valor como una carpeta de ordenador. Dentro de una carpeta de ordenador guardas imágenes y documentos. Pues dentro de la carpeta de un valor metes todo lo que significa para ti y tus creencias relacionadas. Por eso, puedes compartir valores con otras personas, pero interpretarlos de forma distinta. Y eso incluso puede provocar conflictos o malentendidos. Porque cada uno llena su carpeta con sus cosas. Veámoslo con dos ejemplos.
Ejemplo valor ‘Respeto’
Dentro de esta carpeta estaría tu definición de respeto. Por ejemplo:
- “Que me valoren y traten bien.”
- “Tratar a otros con educación.”
- “Ser puntual y que otros lo sean.”
Las primeras dos creencias probablemente estarían dentro de la definición de respeto de cualquiera. Por eso, habría que llevarlo un poco más lejos. ¿Qué significa para ti que te valoren? ¿Qué quiere decir para ti que te traten bien? ¿Y qué implica para ti la buena educación y tratar a otros de forma educada?
El tercer ejemplo muestra cómo nuestra definición de un valor puede diferir de la de otra persona. Para mí, la puntualidad está dentro del respeto. Pero habrá otras personas que le den menos importancia o que no lo incluyan en su carpeta de respeto.
Ejemplo valor ‘Familia’
En esta carpeta encontramos todo lo que significa familia para nosotros, incluidas las personas. En este sentido, puede haber personas que dentro de su carpeta de familia sólo incluyan la familia que han formado ellos con su pareja e hijos. Otros añadirán también a sus padres y hermanos. Y otros incluyen a cualquier persona con la que tengan un lazo sanguíneo incluidas sus respectivas parejas. Para otros puede incluir a hijos adoptivos.
En esta carpeta meterás todo lo que significa familia para ti. Como ves, cada persona es un mundo y sus circunstancias también.
Luego podemos encontrar nuestras creencias en la carpeta de ‘Familia’. Por ejemplo:
- “La familia es lo más importante.”
- “Madre sólo hay una.”
- “La familia se apoya pase lo que pase.”
- “La familia no se elige.”
En función de nuestra educación y experiencias, vamos llenando la carpeta del valor.
Diferencias entre creencias y valores
Una creencia es cómo ves el mundo. El entorno en el que te has criado y en el que te mueves ahora, tus personas de referencia y tus experiencias. Todo ello va dando forma a lo que opinas y cómo interpretas los sucesos o comportamientos de otros. Básicamente tiene que ver con lo que piensas que está bien o está mal. Tus creencias definen tus comportamientos y por qué piensas lo que piensas y haces lo que haces.
Tus valores personales tienen que ver con cómo te gustaría que fuera el mundo, a qué aspiras y qué es realmente importante para ti. Son la intención positiva y las expectativas que hay detrás de tu conducta. Ese ‘para qué’ piensas lo que piensas y haces lo que haces.
Por tanto las creencias son el vínculo entre tus valores y tus comportamientos (y pensamientos).
Cuando queremos hacer alguna mejora en nuestra vida, es mucho más efectivo revisar nuestras creencias e incluso nuestros valores, ya que afectará a nuestra conducta.
Nuestras creencias pueden cambiar a lo largo de nuestra vida. Por eso también puede cambiar algún valor personal nuestro o la definición de alguno de nuestros valores.
Tipos de valores
Podemos clasificar los valores en dos tipos:
- Valores terminales o finales: Se trata de los estados deseables de nuestra existencia como la felicidad o sabiduría.
- Valores instrumentales: Son modos deseables de comportamiento. Ejemplos son actuar con respeto, ser auténtico, actuar con honestidad, organización.
Cuando integramos los valores instrumentales en nuestra vida y nos comportamos de acuerdo a ellos, contribuyen a nuestros valores terminales.
A su vez, podemos clasificar los valores instrumentales en tres tipos:
- Valores económico-pragmáticos: Nos ayudan a hacer lo necesario para conseguir los recursos que necesitamos.
- Valores emocionales y de desarrollo: Tienen que ver nuestro estado emocional y ‘mirar hacia dentro’. Nos ayudan a conectar y estar bien con nosotros mismos.
- Valores ético-sociales: Son las reglas del juego en nuestras relaciones. Nos conectan con las demás personas a través de un comportamiento ético.
Esta clasificación fue desarrollada por el psicólogo del trabajo Dr. Simon L. Dolan en el marco de su estudio de los valores desde el año 1976. Partió de una lista de 260 valores. A través de investigaciones internacionales redujo la lista a 51 valores universales: 17 valores de cada tipo. Con esos valores creó la herramienta de coaching el Valor de los Valores.
El Modelo Triaxial de los Valores (3Es)
Con sus investigaciones, Simon Dolan pudo constatar que los valores se pueden detectar en cualquier universo: personal, familiar, comunitario y organizativo. Una vez identificados se pueden clasificar en las tres dimensiones o tipos mencionados.
Pero ¿para qué sirve esta clasificación? Te permite ver en cuáles de los ejes o tipos están repartidos tus valores personales. Para que tu modelo de valores fundamentales sea sostenible debe haber al menos un valor en cada eje. De otro modo, te causará desequilibrio y estrés crónico.
Si te sientes quemada o insatisfecha, es interesante revisar qué valores están más presentes en tu vida actualmente y cuáles están desatendidos.
Consecuencias de desequilibrios en tu modelo de valores personales
Pongamos por ejemplo que todos tus valores personales se encuentran actualmente en el eje ético-social. Entonces muy probablemente vivas para ayudar a los demás, olvidándote de tu propio desarrollo y bienestar. En el trabajo es posible que te cueste avanzar con las tareas importantes y cumplir los plazos porque estás más pendiente de crear un buen ambiente y de ayudar a tus compañeros.
Si todos tus valores fundamentales están centrados en el eje económico-pragmático probablemente te enfoques tanto en el trabajo que dejes de lado tus relaciones personales y autocuidado.
Y si tus valores personales pertenecen todos al eje emocional y de desarrollo posiblemente estés tan pendiente de tu propio bienestar y felicidad que te olvidas de tu entorno. Los demás te pueden percibir como alguien con la cabeza en las nubes que no cumple sus compromisos.
Aquí conviene apuntar que experiencias traumáticas a nivel personal o profesional pueden llevarte a centrarte temporalmente en un sólo eje de valores. Las personas, que han sufrido el síndrome de burnout por trabajar en un entorno muy centrado en valores económico-pragmáticos, suelen tender a enfocarse una temporada en cuidarse y recuperarse (eje emocional y de desarrollo).
Pero ten en cuenta que esto es una solución temporal. Para llevar una vida satisfactoria necesitas un equilibrio entre los tres ejes. Profundizaremos en otro artículo sobre cómo un desequilibrio sostenido en el tiempo o vivir en incongruencia con tus valores fundamentales personales puede perjudicar tu bienestar y salud.
¿Cuáles son tus valores fundamentales personales?
Ahora que sabes más sobre los valores fundamentales ¿cuáles son tus valores personales? ¿Qué hay en tus carpetas?
En otros artículos exploraremos la relación entre valores fundamentales y estrés crónico y cómo identificar y alinear tus valores personales para mejorar tu bienestar, satisfacción y éxito.
¿Quieres identificar tus valores fundamentales personales o conseguir alinear tu vida con ellos? No dudes en consultar mis servicios y contactar.

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