La felicidad es un estado de bienestar, satisfacción y realización. Pero ¿cómo podemos alcanzarlo? A menudo vivimos nuestra vida a la caza de esa quimera que parece ser la felicidad. Creemos que seremos felices cuando pase algo. Pensamos que alcanzaremos la felicidad cuando llegue cierto momento y consigamos algo.
Pero cuando viene este momento no nos sentimos tan felices como esperábamos; por lo que ponemos nuestras miras en el siguiente objetivo. Aquí es donde entra el truco de saborear.
Qué significa saborear
Simplemente significa intentar sentir y disfrutar plenamente así cómo extender nuestras experiencias positivas. Cuando vivimos con las miras puestas en un futuro más feliz nos perdemos la experiencia del momento presente. Es decir que obviamos esa ocasión para saborear lo bueno y positivo. Con ello desperdiciamos la oportunidad para ser felices.
Comportamientos que perjudican el acto de saborear
A veces le ponemos la zancadilla a nuestra felicidad. No saboreamos los momentos buenos. Es decir que no los exprimimos y perdemos una oportunidad para sentirnos bien y alegres. Cuáles son esos comportamientos de no saborear:
Pesimismo
Te recuerdas que lo bueno no puede durar. En vez de estar experimentando el momento ya piensas que total acabará pronto. O puede que pienses que nunca volverá a ser tan bueno.
Miras puestas en el futuro
Mientras estás haciendo algo, ya piensas en cuando acabe y lo que toca después. Puede que estés comiendo con unos amigos pero ya piensas que después has quedado con otra persona. O en vez de disfrutar del domingo ya piensas que mañana es lunes y tienes que volver al trabajo. En vez de prestar atención a una conversación estás pensando en lo que tienes que hacer después. Hay muchos ejemplos para no saborear el momento por estar ya pensando en lo que viene después.
Falta de satisfacción
En vez de disfrutar del momento, te dices que no es tan bueno como esperabas. Tal vez incluso te imaginas varias maneras de cómo podría ser mejor.
Mártir
Te dices que no te mereces lo bueno y bonito que te está pasando. Por lo que sea no crees que debas disfrutar de ese momento.
Comportamientos que realzan el acto de saborear
Después de ver cómo desaprovechamos los momentos buenos con ciertas actitudes, veamos todo lo que nos ayuda a saborearlos más. Cuáles son estos comportamientos que nos permiten disfrutar más:
Amor propio y gratitud
Cuando te pase algo bonito piensas lo afortunado que eres. Según la situación, también te dices lo orgulloso que te sientes. Agradeces el momento y que puedas saborear y vivirlo. Si aplica, también das las gracias a la persona o personas que te hayan permitido vivir ese momento.
Alegría
Sonríes del disfrute. Te ríes con ganas. Contagias tu alegría a otros mejorando también su bienestar.
Atención plena
Quedas absorto en el momento presente. Te deleitas en ese momento bonito y lo disfrutas con plena atención. Es decir que estás plenamente presente y solo prestas atención al momento.
Compartir la felicidad
Buscas compartir el momento feliz con alguien para saborearlo en compañía. O hablas con alguien de lo bien que te estás sintiendo o sentiste. Incluso pensar en querer contárselo después a alguien también nos puede hacer saborear más el momento.
Anticipación positiva
Cuando planeamos alguna actividad que nos gusta, sentimos anticipación y excitación. Pensar en esa quedada con amigos, ese paseo por el campo, la salida a un museo, teatro o concierto o esas vacaciones que tenemos previstos sube nuestro estado de ánimo. Es saborear el momento que nos emociona antes de vivir y disfrutarlo.
Crear recuerdos
No solo compartir los momentos felices con otros, en persona o contándoselos, nos ayuda a crear recuerdos. Tal vez quieras tomar también fotos para el recuerdo. Pero procura que te ayude a saborear la experiencia en el momento presente y para después. Si acabas más preocupado por hacer el máximo número de fotos o la foto perfecta igual te pierdes el disfrute del momento en sí. Sacar fotos para luego “posturear” en redes sociales tampoco cuenta como saborear.
Recordar
Recuerda el momento feliz después volviendo a saborearlo. Tómate tiempo para revivir esas experiencias felices. Sumérgete con todos tus sentidos para recordar y saborear de manera vívida esos momentos bonitos.
Un ejercicio para dar un chute a tu felicidad
¿Te sientes de bajón? ¿Últimamente te han faltado momentos bonitos y felices? ¿Necesitas darle un empujón a tu estado de ánimo y felicidad? Entonces prueba este ejercicio. Se ha demostrado que conlleva un aumento sostenido en las emociones positivas durante hasta cuatro semanas.
Para ello, recuerda durante ocho minutos por día, durante 3 días, experiencias felices. Como si de una película se tratase, rebobina y vuelve a vivirlas una y otra vez. Intenta recordar los momentos felices con todo detalle. Usa todos tus sentidos para recordar las imágenes vívidas en color, los sonidos, sabores, tus emociones… Sumérgete en el recuerdo para saborearlo.
¿Sabes saborear los momentos buenos?
Después de leer este post ¿crees que saboreas las experiencias buenas? ¿Te das la oportunidad de disfrutar el momento y exprimirlo al máximo? ¿O tiendes a comportamientos que frustran el disfrute?
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