Según nuestra situación laboral y otros factores nos podemos ver afectados por diferentes tipos de estrés. Nuestra forma de ser, nuestra educación y experiencias influyen en cómo nos enfrentamos a nuestro entorno y lo que sucede.
Por eso, en función de nuestras circunstancias, nos podemos llegar a estresar por unas cosas u otras. Veamos las causas y efectos del estrés laboral así como ocho tipos de estrés laboral y cómo lidiar con ellos.
Causas del estrés laboral
Cada uno tenemos nuestro bagaje y nuestras circunstancias. Debido a nuestros antecedentes percibimos nuestra situación de cierta forma. Por tanto los tipos estrés laboral que podemos experimentar dependen de todos estos factores:
- Tipo de trabajo
- Nivel de responsabilidad
- Volumen de tareas y proyectos
- Tipología de tareas
- Claridad sobre prioridades y objetivos
- Estilo de dirección y liderazgo propio y de nuestros superiores
- Ambiente laboral
- Personalidad
- Educación recibida
- Experiencias y recursos en forma de competencias técnicas y personales
- Incongruencia con tus valores y prioridades
- Percepción
Resumiendo, qué tipo de estrés laboral sufrimos depende de nuestra situación personal y profesional. Por un lado nos afecta nuestro entorno. Por otro lado nos influye cómo percibimos nuestro entorno. Es decir cómo de preparados nos sentimos para enfrentarnos a las circunstancias y los diferentes retos.
Efectos del estrés
Una pequeña porción de estrés nos pone en alerta y acción. Pero si el estrés se prolonga en el tiempo es perjudicial para la salud. Nos afecta a nivel físico, mental, emocional y conductual. Por ello es importante buscar los orígenes y contrarrestarlos.
Síndrome de burnout
La acumulación de estrés, tensión y sobreexigencia pueden llevar a quemarnos, es decir al síndrome de burnout. Notamos un agotamiento físico y mental. Nos sentimos constantemente faltos de energía e interés. Por eso baja nuestro rendimiento.
Síndrome de boreout
Los síntomas del síndrome de boreout son parecidos al de burnout. Se notan una fatiga constante, reducción de la capacidad de concentración y del rendimiento. Sin embargo, el boreout se debe a la falta de exigencia en el trabajo o desinterés por el mismo. Se puede deber a trabajos repetitivos y monótonos o directamente la falta de tareas.
Los tipos de estrés laboral y cómo lidiar con ellos
Para evitar llegar al punto de burnout o boreout, veamos los diferentes tipos de estrés laboral que puedes llegar a sufrir.
1. Estrés por sobrecarga
Este tipo de estrés laboral se detecta por una sensación de agobio y superación por las obligaciones, responsabilidades y tareas. Sentimos que tenemos más trabajo del que podemos abarcar. Nos parece que por más que trabajamos no avanzamos.
También podemos sentir estrés por sobrecarga cuando las tareas asignadas superan nuestros conocimientos y habilidades.
Todo ello puede llevar a tensión, ansiedad, bloqueo mental e incluso ataques de pánico.
Cuando sufrimos estrés por sobrecarga conviene pararse a reflexionar sobre nuestras prioridades, las tareas que tenemos sobre la mesa y nuestra capacidad para llevarlas a cabo.
>> Lidia con el estrés por sobrecarga
2. Estrés por carga de responsabilidad
Este tipo de estrés está relacionado con el anterior. Debido a nuestro cargo en una empresa o a nuestras cargas familiares nos sentimos agobiados y superados. Tal vez un error en nuestro trabajo puede tener consecuencias graves. Puede que tengamos la presión de cumplir ciertos objetivos y sacar adelante una empresa. O también puede ser que seamos la única fuente de ingresos de una familia.
Por todo ello sentimos que llevamos el peso del mundo sobre nuestros hombros. Pasamos los días corriendo como pollo sin cabeza intentando hacer todo lo que creemos que debemos. Pero aun así tenemos la sensación de no llegar a todo.
Cuando sufrimos estrés por carga de responsabilidad conviene revisar nuestras responsabilidades y obligaciones. ¿Realmente debes hacer todo lo que estás haciendo? ¿Cómo está el equilibrio entre vida profesional y personal, entre trabajo y diversión?
>> Lidia con el estrés por carga de responsabilidad
3. Estrés por sensación de impotencia
Este tipo de estrés laboral se debe a la sensación de no poder influir en las cosas. Sentimos que no tenemos control o poder sobre la situación. Las personas perfeccionistas tienen más tendencia a sufrir este tipo de estrés. Pero también las personas que creen que necesitan tener controlado cada detalle de su vida.
Suele ser habitual sentirse nervioso e impaciente. Si se agrava el estrés podemos incluso sufrir ataques de ansiedad o pánico.
Para superar el estrés por sensación de impotencia conviene revisar nuestra actitud. Requiere en primer lugar aceptar que las cosas no siempre son cómo nos gustaría. Conviene revisar qué está en nuestro poder mejorar y que no. Luego podemos concentrarnos en cambiar lo que podemos.
>> Lidia con el estrés por sensación de impotencia
4. Estrés por sensación de inestabilidad
Este tipo de estrés se puede manifestar en entornos de crisis y empleo precario. Puede que temas perder tu trabajo. Tal vez tu sueldo no te permita llegar a fin de mes. O temes que tus condiciones laborales puedan empeorar.
Cuando sufres de estrés por sensación de inestabilidad puedes sentirte preocupado, agobiado, irritado o pesimista. Tal vez no veas solución a tus problemas. Puede que también dudes de tu valía.
En caso de sufrir este tipo de estrés laboral conviene revisar tu situación y tu actitud. La incertidumbre puede ser estresante. Pero el mundo cambia y evoluciona. Del mismo modo nuestra situación laboral puede cambiar. Para sentirnos capaces de enfrentarnos a estos retos también debemos evolucionar. Debemos tomar las riendas de nuestra vida y de nuestro desarrollo personal y profesional.
>> Lidia con el estrés por sensación de inestabilidad
5. Estrés por falta de reconocimiento
La falta constante de reconocimiento de nuestro trabajo puede causar estrés. Sentir que no aportamos valor o que lo hacemos pero no se nos reconoce. Dicho reconocimiento puede ser una remuneración adecuada, gratificaciones monetarias o en especie o agradecimiento por el trabajo bien hecho.
6. Estrés por falta de apoyo
Aún peor puede ser la sensación de falta de apoyo. Puede que no tengamos claros objetivos y prioridades. Tal vez no recibamos directrices. No conseguimos información necesaria o apoyo de nuestros jefes o compañeros. O como jefe trabajamos con colaboradores que no se implican.
La falta de apoyo o reconocimiento pueden mermar nuestra autoestima y autoconfianza. Pueden llevar a la desmotivación y frustración. En el peor de los casos, igual que con todos los tipos de estrés, se puede caer en la depresión.
Lidiar con estos dos tipos de estrés requiere trabajar nuestra inteligencia emocional y nuestras habilidades blandas. Una buena autoconfianza y autoestima nos hacen menos vulnerables a estos tipos de estrés. No aislarse, no tomarse las cosas de forma personal y asertividad serán otros aliados.
>> Lidia con el estrés por falta de apoyo o reconocimiento
7. Estrés por acoso laboral
El acoso laboral es la falta de apoyo y reconocimiento llevada al extremo. Se trata de un maltrato que puede ser físico pero suele ser psicológico.
El acoso laboral se caracteriza por estrategias de incomunicación, intimidación, insulto, desprecio, amenazas e incluso violencia. Todo este maltrato obviamente causa mucho estrés. Debido a ello la víctima del acoso suele empeorar su rendimiento, su autoestima y tener problemas en las relaciones personales. Puede llegar a experimentar problemas psicológicos y psicosomáticos. Por eso la víctima podría necesitar ayuda de un psicólogo.
Igual que en el anterior caso, cuidar nuestra autoestima y autoconfianza así como entrenar nuestra inteligencia emocional nos hacen menos vulnerables a los ataques. Además, es clave no aislarse y buscar aliados. Nuestro superior (si no es el acosador) y el departamento de Recursos Humanos nos deberían ayudar a solucionar la situación. Tristemente la realidad es que aún hay muchos casos en los que la respuesta deja mucho que desear.
>> Qué es el acoso laboral o mobbing y cómo lidiar con él
8. Estrés por monotonía o aburrimiento
Este tipo de estrés laboral suele ser menos conocido. Sin embargo, un trabajo monótono y repetitivo también puede causar estrés. Con el aburrimiento y la falta de estímulos el día se puede hacer muy pesado.
Señales del estrés por monotonía son la desmotivación, desgana y apatía. Sufrir este tipo de estrés de forma continuada nos puede llevar al síndrome de boreout.
Lidiar con el estrés por monotonía o aburrimiento pasa por encontrar un sentido a nuestro trabajo. También ayuda buscar un sentido a las tareas que nos resultan aburridas y buscar la forma de hacerlas más entretenidas. Buscar estímulos, retos y pedir más responsabilidades son otras sugerencias.
>> Lidia con el estrés por monotonía o aburrimiento
Cómo lidiar con el estrés laboral
En general, cuando nos sentimos estresados conviene traer nuestra mente al momento presente. Para ello, activa todos tus sentidos y toma conciencia de tu entorno. Gran parte del estrés se debe a rumiar sobre pasado o futuro. Si nos tomamos un momento para estar presentes, tendremos la cabeza más despejada para analizar nuestras opciones.
Después deberíamos reflexionar sobre las causas de nuestro estrés. De este modo podemos trabajar en buscar soluciones para mejorar nuestra situación.
¿Sufres de estrés laboral?
¿Sufres de estrés en el trabajo? ¿Cuál de los tipos de estrés te suelen afectar más? ¿Por qué? Y ¿qué haces al respecto?
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